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Si tu enfermedad es la solución de tu cuerpo, ¿qué problema tan terrible estás evitando?

Tu cuerpo no se ha roto, si no que tiene su propia forma de comunicarse, de amar, de sacrificarse por ti.

¿Sacrificarse? Sí, tal cual.

Tu síntoma no es un error, sino una respuesta de amor basado en millones de años de «sabiduría» biológica acumulada. Eso sí, la inteligencia biológica no es como nuestra lógica racional. Es diferente.

La estrategia biológica busca sostenerte allí donde tu alma aún no puede llegar.

En biodescodificación, decimos que toda enfermedad es un programa de supervivencia, un intento desesperado de tu cuerpo por resolver algo que tu conciencia no pudo procesar.

Entonces, si tu enfermedad es la solución…

¿Cuál es el problema oculto que no te has atrevido a mirar?


✴ Los pisos de la biología: cuando el cuerpo habla lo que el alma calla

La biología tiene su propio lenguaje, y su forma de expresar te dice que te ama demasiado.

La enfermedad no surge en cualquier parte del cuerpo random, ni en cualquier momento aleatorio.

Responde a estratos precisos de conflicto, que reflejan cómo tu historia emocional y ancestral ha impactado cada célula de tu ser.

¿Cómo leer esos mensajes?

Se vinculan los conflictos biológicos con la zona del cerebro que controla y las funciones asociadas a ciertos órganos. Míralo en ese mismo orden como sigue:

  1. Supervivencia (Tronco cerebral): El cuerpo intenta proteger lo esencial: respirar, alimentarte, mantenerte vivo. ¿Te estás ahogando emocionalmente por algo esencial? ¿Has perdido a alguien tan vital como el oxígeno o no has podido digerir ese asunto?
  2. Protección y ataque (Cerebelo): ¿No pudiste defenderte frente a una amenaza? ¿Tuviste que morderte la lengua para proteger tu integridad? Entonces tu cuerpo lo hace por ti, justo en ese tejido protector.
  3. Desvalorización (Sustancia blanca): Huesos, músculos, imagen corporal. Cada vez que te comparas, que te rechazas, que no te crees suficiente o te desvalorizas, algo en ti se debilita… o se fragmenta.
  4. Relación y dirección (Corteza): Aquí viven los juicios, las máscaras, las prohibiciones heredadas, la identidad, los roles masculino y femenino. ¿Qué vínculo se ha deteriorado o te genera ansiedad? ¿Qué parte de ti no se atreve a avanzar?

✴ Los Cuatro Mundos y las Cuatro Direcciones: mapas para volver a ti

Por otro lado, conectando con lo espiritual, existe una vinculación entre los cuatro pisos embriológicos, su sentido biologico y los mundos de la Kabbalah. ¿Lo sabías? Toda manifestación, antes de verse en este plano, debe descender de lo energético a lo físico, del alma a la materia, del deseo al acto:

  • Atzilut: tu chispa divina. La emanación.
  • Briah: tu mente. La creación.
  • Yetzirá: tus emociones. La formación.
  • Asiah: tu cuerpo. La materialización o la acción.

Y la Rueda Medicinal de los pueblos aborígenes, también muestra esto. Nos recuerda que todo es cíclico.

Que la sabiduría está en los giros, en el espiral infinito, no en las líneas rectas:

  • Este: La claridad del inicio. El nacimiento, la juventud, la primavera y el amanecer ¿Qué estás soñando?
  • Sur: La energía del crecimiento. El crecimiento, la adultez, el verano y el mediodía ¿Qué te entusiasma?
  • Oeste: La introspección. La madurez, el otoño y el atardecer ¿Qué no has digerido?
  • Norte: La integración. La ancianidad, el invierno y la noche ¿Qué necesitas soltar para renacer?

De alguna manera, cada uno uno de estos mapas, son interpretaciones de lo mismo: direcciones, mundos, capas biológicas, etapas de un ciclo… cada mapa nos permite conocer la dinámica de adaptación y de evolución de la vida. Todo fluye en orden hacia la expansión y se enfrenta con la entropía del caos.

Es allí en ese enfrentamiento, en la no aceptación de la realidad, en que aparece la enfermedad.

✴ Enfermar no es fallar. Es adaptar.

Lo que tú llamas enfermedad, tu cuerpo lo llama solución.

Una forma de equilibrar un trauma, un shock, un exceso de pensamiento, una emoción no expresada, un mandato familiar invisible.

No estás roto. Estás intentando sobrevivir.

Y cuando traes conciencia a eso, cuando honras el síntoma como un maestro…

Puede que no solo sanes el cuerpo.

Sanes también la historia.


🌀 ¿Te gustaría profundizar en el mensaje de tu síntoma?

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