Jesús fue chamán y dejó un manual para que te transformes tu también

Más allá de las imágenes repetidas en vitrales o catecismos, Jesús fue un iniciado, un caminante de los mundos. Fue un hombre que encarnó la conciencia crística y que recorrió un camino interno que aún hoy puede inspirar el tuyo o el mío.

Jesús fue un chamán, un guía que manejó la energía y la alquimia del alma como lo han hecho los taitas, las marakames, los mamos y los sabios de pueblos nativos desde hace miles de años.

El Camino del Iniciado: Ayuno, Sombra y Visión

Uno de los momentos más potentes de su historia fue su retiro de 40 días en el desierto. Un acto profundamente chamánico.
En las tradiciones indígenas de América y otras culturas ancestrales, este tipo de aislamiento se conoce como búsqueda de visión: subir a la montaña, ayunar, enfrentar la oscuridad interior y recibir la visión del alma, descubrir el sentido de tu destino.

Jesús no fue al desierto a buscar milagros. Fue a escuchar. A encontrarse con sus voces internas. A cruzar el umbral de sus propios miedos, y por eso encontró las tentaciones del enemigo.

Desde la mirada de la biodescodificación, esas «tentaciones» que enfrentó no fueron externas, sino conflictos biológicos representando los cuatro grandes niveles de la psique humana:

Supervivencia (¿Tienes hambre? «Convierte las piedras en pan», le convidó el enemigo).
Protección (¿Por qué no te tiras del templo? «Los ángeles te salvarán», le quería convencer).
Valoración (¿Quieres reinos y poder? «Adórame», ofreciéndole una salida fácil).
Territorio y relaciones (tras haber superado las tres primeras pruebas, los ángeles lo asistieron).

Cada uno de estos desafíos resuena con un piso de la biología (endodermo, mesodermo viejo, mesodermo antiguo y ectodermo), y nos muestra así el mapa de la evolución de la vida. Jesús enfrenta sus retos con conciencia, presencia y palabra sagrada. Como lo haría un chamán, un alma despierta.

El Cuerpo Ka: El Doble Crístico y la Alquimia Interna

Otra joya de sabiduría chamánica escondida en la historia de Jesús es su trabajo con el cuerpo Ka, conocido también como cuerpo de luz, doble cuántico o cuerpo crístico.

En las escuelas del antiguo Egipto, el Ka era una extensión energética del ser, una especie de doble sutil que vive entre dimensiones. Y Jesús, junto a María Magdalena —según enseñanzas gnósticas y textos como el Manuscrito de Magdalena—, practicaba alquimias internas como la magia sexual de Isis para fortalecer ese cuerpo de pura consciencia y energía.

Cuando un ser humano activa su Ka, comienza a irradiar presencia, magnetismo, poder de manifestación. Y después de la crucifixión, fue ese cuerpo el que Jesús utilizó para mostrarse… no como un fantasma, sino como un ser que había trascendido la materia, fusionado con su divinidad. Por eso al principio no le reconocían los apóstoles, pero luego sí.

¿Y si Jesús vino a mostrarnos lo que somos capaces de hacer?

¿Qué pasa si dejamos de ver a Jesús solo como un salvador externo, y empezamos a verlo como un espejo de lo que cada alma puede lograr?

Su frase «Yo soy el camino, la verdad y la vida» no era una orden para seguirlo ciegamente, sino una invitación a encontrar nuestro propio camino, a encarnar la verdad más profunda del ser, a vivir una vida de conexión con lo divino.

Dos Prácticas Chamánicas para Activar tu Propio Ka

Te comparto dos herramientas simples, profundas y poderosas para iniciar tu propio camino de visión y activación:

🌬️ La Recapitulación Tolteca

Una práctica ancestral que te permite liberar la energía atrapada en eventos pasados.

Cómo hacerlo:
– Busca un lugar y momento de silencio.
– Cierra los ojos.
– Mientras respiras profundamente, gira la cabeza lentamente de un hombro al otro.
– Trae a tu mente una escena que aún carga peso emocional.
– Revívela sin juicio, solo observando. Mira los detalles y explora con tu consciencia. Siente con tu cuerpo todo.
– Continúa con el movimiento y la respiración hasta que sientas un alivio, un vacío, una paz.

🕊️ El Mantra IAO

Un mantra sagrado entregado por Jesús según la tradición gnóstica.
IAO representa el principio, el fin y el origen eterno de todo lo que es.

Cómo usarlo:
– Siéntate en un espacio sagrado.
– Respira profundamente y enciende una vela si lo deseas.
– Visualiza una esfera de luz envolviéndote. Haz consciencia de que estás abriendo portales del tiempo.
– Emite lentamente cada vocal. Al final tomas aire y repites con la siguiente:
«Iiiii…» (inspiración divina)
«Ahhhhh…» (vibración de apertura)
«Ooooooh…» (expansión del alma)
– Repite varias veces hasta entrar en un estado de paz y conexión.

Jesús, el Chamán Interior

Jesús fue más que un maestro. Fue un espejo. Un activador de almas.
Y hoy más que nunca, su mensaje sigue vivo:
💫 Que puedes transitar tu sombra y salir fortalecido.
💫 Que puedes activar tu Ka y manifestar desde tu divinidad.
💫 Que puedes caminar tu camino con verdad, con poder y con amor.

Jesús no vino a fundar una religión. Vino a encender un fuego interior.


¿Qué te resonó de esta visión chamánica de Jesús?
Déjame tu sentir en los comentarios y comparte este artículo con otros kaminantes del alma.
Y si querés profundizar en estos temas, te invito a explorar mis talleres, meditaciones y el podcast La Escuela del Todo, donde seguimos caminando con conciencia.

Que tu Ka se active.
Que tu alma recuerde.
Que tu camino se ilumine.


Escucha el episodio del Podcast La escuela del todo en el que hablo sobre Jesús chamán, Jesús cuántico

Esta entrada tiene un comentario

  1. Eleina

    Me resonó la frase: …»Vino a encender un fuego interior»

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