A veces, el tiempo pasa, pero ciertas heridas quedan atrapadas en el alma, esperando ser vistas, comprendidas y sanadas. Un duelo bloqueado no siempre se manifiesta como un dolor evidente; muchas veces, se esconde en situaciones cotidianas que nos desgastan sin que sepamos por qué.

Si sientes que algo en tu vida no avanza sin razón aparente, podría ser que un duelo inconsciente esté frenando tu camino. Estos son algunos signos de que podrías estar cargando con una pérdida no resuelta:

• Te cuesta cerrar ciclos o soltar relaciones, trabajos o situaciones, incluso cuando sabes que no te hacen bien.
• Sientes tristeza inexplicable o una nostalgia recurrente sin saber bien por qué.
• Sueles repetir ciertas fechas con eventos difíciles como accidentes, pérdidas o crisis.
• Experimentas una sensación de estancamiento o bloqueo en ciertas áreas de tu vida.
• Tienes dificultades para imaginar o construir un futuro distinto al presente.

El duelo bloqueado puede ser un ancla invisible que nos mantiene atados al pasado. Pero la buena noticia es que reconocerlo es el primer paso para sanarlo.

Si resuenas con alguno de estos signos, te invito a hacer el Test para Identificar Duelos Bloqueados. ¡Es un primer paso para darle espacio a tu proceso y permitirte avanzar con más claridad y liviandad!

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